Querido Ibor:
Si, otra vez yo, dándote los peores dolores de cabeza de tu vida una vez más.
Antes de que todo ( o lo poco que queda ) se esfume, me encantaría decirte, que tú has sido una persona bien importante en mi vida. Pero que como temí en su día, tu te has ido, y me has dejado un gran vacío que nunca te podrás imaginar.
Seguir diciéndote, que todos los momentos felices no los olvido, pero todas las mentiras y todas las puñaladas traperas que me has dado tampoco, y creo que tampoco podré perdonártelas por ahora.
Todos los reproches que me decías, todos los días que hemos discutido, me los he tragado como una puta, por el simple hecho de quererte; y me dolió muchísimo la última conversación que tuvimos, que ( según tú) te hice caer en depresión y ponerte a todos tus amigos en tu contra. En mi vida, y repito, en mi puñetera vida no he querido hacerte daño. Tú también estas haciendo que caiga en una depresión, aunque parezca mentira ; que tu indiferencia me hace llorar, que tus recuerdos son el motivo de mi insomnio [...]
Bueno, ahora que veo que tienes novia todo te va a ir bien sin mi, y en parte me alegro, es lo que quería, que fueses feliz.
Y si has leído esto, me siento satisfecha, por que por una vez en tu vida estás leyendo y sabiendo (aunque solo sea una escritura superficial) lo que me ronda por la cabeza.
*Haz lo que tengas que hacer, sigue tu camino, haz tu vida, yo siempre te voy a querer, aunque mi orgullo te diga lo contrario*
No hay comentarios:
Publicar un comentario